¿Sabes qué es lo que te puede pasar si llevas las gafas sucias? Además de la lógica consecuencia de dificultar tu visión, numerosas enfermedades oculares pueden aparecer. 

A lo largo del día tocas pomos de puertas, bolígrafos, sofás, folletos y un sinfín más de objetos. Especialmente en lugares públicos y objetos que son tocados a diario por muchas personas, los gérmenes proliferan. 

Al no lavarte las manos y tocar tus gafas de ver o de sol, las bacterias se transfieren a las lentes, pudiendo causar diversas infecciones oculares.

No limpiar las gafas adecuadamente estos son los problemas de los ojos más comunes que puedes llegar a padecer. 

Desde el blog de Uvoider aportan algunas recomendaciones para limpiar las gafas con regularidad. Es importante no limpiar solamente las lentes, sino la superficie completa de la gafa, usando agua tibia y no caliente para no dañar el plástico ni el recubrimiento de la lente.

Utiliza jabón, limpiador casero o un producto de limpieza específico, enjuagando con un paño de microfibra limpio y seco. Desinfecta a fondo el puente nasal y las patillas, donde pueden acumularse el aceite y la grasa, caldo de cultivo para la proliferación de gérmenes y bacterias. 

Y no te centres únicamente en tus gafas de ver: también debes seguir el mismo procedimiento con las gafas de seguridad para el trabajo, las gafas de sol o las de uso exterior para diversos deportes.

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