Nicolás Olea: "Hay que sacar el bisfenol A de los envases alimentarios"

2022-09-10 13:51:14 By : Mr. Aries Gu

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El doctor Nicolás Olea, en su despacho de Nicolás Olea

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha propuesto rebajar 100.000 veces el valor máximo de ingesta diaria tolerable de bisfenol A. Y todo esto pasa mientras el Senado (en el debate de la Ley de Residuos) ha rectificado la propuesta inicial de eliminar esta sustancia, lo que ha enojado a diversos sectores sociales. Nicolás Olea, investigador y catedrático de la Universidad de Granada, considera que las leyes españolas podrían prohibir el bisfenol A (BPA) en usos alimentarios aplicando un principio de precaución, y sin tener que esperar una decisión común para toda la UE.

¿Qué es el bisfenol A?

El bisfenol A es un compuesto conocido desde 1936, y se sintetizó como un compuesto estrogénico. Un científico inglés buscaba compuestos químicos que tuvieran la misma actividad que la hormona natural femenina, el estradiol, pero que tuvieran una fórmula química distinta; y describió un grupo de 10 ó12, el más importante de los cuales fue el dietilestilbestrol y otro, menos potente, era el bisfenol A. Eso lo difundió en la revista Nature. 

El bisfenol A se vuelve a recuperar en los años 60 del siglo pasado, pues se ve que polimeriza muy bien y forma un polímero que conocemos como el plástico policarbonato o la resina epoxi. Esas son las dos grandes aplicaciones: el policarbonato y la resina epoxi.

¿Y qué usos tienen el policarbonato y la resina epoxi?

Muchísimos; el policarbonato es un plástico muy duro que aguanta la temperatura, tanto que ha estado durante años en la formulación de los biberones, hasta que la Unión Europea los prohibió en 2011. Pero todos nuestros hijos se han alimentado con biberones que se podían hervir sin que se estropeara el plástico. Perdían brillo pero tenían una resistencia mucho mayor que el cristal y, además, era reutilizable.

Están en todos los pegamentos de dos componentes. Tiene ventajas enormes como pegamento porque no disminuye su volumen cuando se seca. También se utilizó mucho, y esa es una de sus grandes utilidades actuales, en el recubrimiento interior de las latas de conservas. Al abrir una lata de conservas verás en su interior una película, a veces transparente y a veces blanca; es una resina epoxi, pero tiene muchas aplicaciones industriales.

El fisbenol A, componente de las resinas epoxi, ha sido usado como recubrimiento interior de las latas de comida y bebidas

¿Con qué efectos perjudiciales para la salud se les relaciona?

Los relacionamos con su efecto hormonal. No produce mutaciones del ADN, ni produce daños en el embrión. Lo que sí tiene es un efecto hormonal; y, aunque el efecto hormonal estrogénico es débil, la exposición es muy importante; todo el mundo está expuesto. Como modifica el equilibrio de las hormonas, los conocemos como disruptor endocrino. Interfiere en el mensaje de las hormonas sexuales femeninas, y se asocia en la clínica humana con bajo peso al nacer, los trastornos de neurodesarrollo en los niños, con la obesidad y diabetes, y con la infertilidad. Publicamos hace un mes que se asocia con cáncer de próstata en 20 años de seguimiento, lo que no hace mas que ahondar en su vínculo con el cáncer hormonodependiente como el cáncer de mama.

Pero el bisfenol A se ha ido arrinconando los últimos años,¿ no?.

El primer gran paso se dio al prohibirse su uso en los biberones, el 30 de julio de 2011.

¿Ha sido retirado de algunas aplicaciones más?

-También se retiraron de los tickets de caja térmicos, esos que no tienen tinta y que funcionan por una cabeza termica y el revelador está en el propio papel, una especie de polvito blanco pegado. También se suprimió en Europa en el año 2020.

¿Alguna restricción más?

-En el 2018 se prohibió su uso en cualquier envase alimentario para niños menores de tres años. Y un grupo de científicos fuimos en Bruselas para advertir de la incongruencia que significa ignorar que hay adultos, mujeres embarazadas, que tienen niños dentro. Si estás preocupado por el bisfenol A en los niños de pecho, pues imaginemos los niños intrauterinos. Desde hace tiempo llevamos pidiendo que se retire el bisfenol A de los envases alimentarios.

¿Qué le parece la nueva propuesta de la Autoridad Europea de Seguridad alimentaria (EFSA)?

Es una propuesta que se presentó del 15 de diciembre del año 2021,y se prolongó el período de información pública hasta el 22 de febrero del 2022 para recabar opiniones. Se propone reducir en 100.000 veces la ingesta tolerable de bisfenol A en la población europea.

El Bisfenol A está presente en multitud de envases

¿Es el paso definitivo para que desaparezca?

Sí; al menos en las aplicaciones alimentarias. Hemos dado a la EFSA todo nuestro apoyo. Hay que sacar este producto de la alimentación.

¿Cómo se puede pedir que la exposición se reduzca 100.000 veces?

Cuando reduces el nivel de exposición a un nivel tan bajo lo haces incompatible con el empleo de esta sustancia en muchas de sus aplicaciones que suponen exposición humana tanto para la población general como la profesionalmente expuesta. Se reduce a niveles muy bajos para que lo que quede sea anecdótico pero sin llegar a cero porque si fuera así todo quedaría fuera de la legalidad, ya que los productos que estuvieran contaminados o lo que quedaría de antiguo incurriría en una responsabilidad civil. El hecho de reducirlo 100.000 veces significa que ya nadie lo va a poner intencionadamente en la pared de una lata porque entonces va a contribuir a la exposición por encima del nivel requerido.

Es como una manera tácita de prohibirlo.¿No?

Absolutamente. Es la manera tácita y más eficaz de prohibirlo. El consumo de este producto procedente de una lata de conserva enseguida sitúa a la persona por encima de lo permitido.

Pero entonces ¿por qué no se da una prohibición taxativa entonces?

Posiblemente porque está en muchas otras aplicaciones. El bisfenol A, policarbonato y resinas epoxi, tienen muchos otros usos, muchos más en el sector no alimentario: en el sector sanitario, en los plásticos estructurales, en las palas de los aerogeneradores, en pegamentos industriales. Va a seguir teniendo una cuota de mercado enorme pero no en la alimentación. Cualquiera de estas otras aplicaciones podría contribuir de manera tangencial a la exposición humana pero lo haría de manera anecdótica, porque nadie va a chupar una máquina o el fuselaje de un avión. Otro cantar es la exposición laboral ya denunciada pero con una mínima respuesta por parte de la administración.

-Se trata, pues, de no perjudicar a esos otros sectores donde se usa y no es el sector de la alimentación, ¿no? ​-El único organismo que regula de esta manera tan estricta es la Agencia de la Seguridad Alimentaria Europea (EFSA); pero el gran sistema regulador de Europa, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) y el registro REACH (de sustancias químicas) lo que hace siempre es fijarse en lo que dice la EFSA, y aplicar sus criterios de restricción para el riesgo de exposición humana en función de los límites que ha puesto la Autoridad Alimentaria. Enseguida que algo se regula, el REACH intenta adaptarse para no contribuir a la exposición. La EFSA es la hace el dictamen y nos dice que no se admitirán más de 0,04 nanogramos por kilo de peso y día, y los demás sectores se adaptan para que sus productos industriales no vayan a contribuir a más de esa exposición. Pero lo que se regula ahora es la presencia en los alimentos.

-¿Cuál es el límite actual de exposición máxima permitida?

-En Europa es 4 microgramos por kilo de peso y día

-Y ¿el que se propone como nuevo?

-Es 0,04 nanogramos por kilo de peso y día; es 100.000 veces menos. Es un recorte brutal.

Es la evidencia de que la EFSA detecta pruebas muy claras, ¿no?

En el informe europeo al el que hemos contribuido decimos que se han dejado en el tintero una serie de argumentos mucho más fuertes que los que los que les han llevado a tomar esa decisión. Siguen sin reconocer la gravedad de su actividad hormonal; se ha regulado sobre todo por su actividad sobre el sistema inmune. ¡Qué barbaridad que busquen efectos colaterales cuando hay evidencias desde el año 1936 de que es un estrógeno! ¡Podemos empapelar la Comisión Europea con estudios y papers donde se habla de su efecto hormonal.

Garrafa de agua fabricada en policarbonato con bisfenol A

Esa reducción de la exposición tan drástica que va a significar.¿los envases van a tener otra composición?

Por supuesto, debe ser la primera medida para latas de conserva y botellas de policarbonato. Toca de lleno al plástico en la alimentación y envasado de alimentos y agua. Ten en cuenta que de adoptarse la medida, el 85% de la población europea está “fuera de las recomendaciones” pues estamos orinando mucho más bisfenol A del que es recomendable.

¿Cuál es la media a la que estamos expuestos?

Lo medimos en orina y en sangre. La población española orina todos los días una media de aproximadamente 2 nanogramos por mililitro de bisfenol A (2 microgramos por litro de orina). Es mayor en los niños que en los jóvenes, y mayor en los jóvenes que en adultos.

¿Y eso es más que lo que dice la normativa?

La normativa dice cuánto puedes comer; pero los niveles en orina no indican que estamos comiendo mucho más que lo que dice la nueva normativa. Es cierto que casi todos estamos por debajo de una ingesta diaria de 4 microgramos por kilo de peso y día (el tope hasta ahora), pero es muy superior a los 0,04 nanogramos. A los niveles nuevos de exposición es difícil llegar en estas condiciones porque la exposición actual es muy superior a esos niveles. Pensamos que un 85% de la población europea está por encima de estos niveles de exposición.

-La ley de Residuos podría haber prohibido el bisfenol A?

-Si. Los países pueden hacer lo que quieran con antelación. Francia, en el año 2015 lo prohibió en los tickets de caja térmicos. Su Gobierno se mostró muy preocupado por la exposición de las chicas jóvenes en edad de procrear, que estaban trabajando de cajeras en los supermercados, con riesgo de exponerse y exponer al embrión y al feto. Y en el año 2015 lo prohibió Francia; luego lo hicieron los demás países. 

En cambio en España...

En cambio, España aguantó hasta el 1 de enero de 2020, cuando se prohibieron los tickets de caja de bisfenol A. Francia lo tiene prohibido en todos los envases alimentarios hace más de tres años. La experiencia de los tickets de caja es muy interesante ya que estamos siempre atentos a ver qué compuesto químico se pretende usar como sustituto. Te diré que el bisfenol-S o el bisfenol-F no son mejores”.

El bisfenol A es una sustancia química que se usa para fabricar policarbonato (plástico al que da robustez) y resinas. En forma de policarbonato está presente en garrafones reutilizables dispensadores de agua, vajillas (platos y tazas) y recipientes. Y, como resinas epoxi, se usa en recubrimientos interiores para latas de bebidas y alimentos (tomate, atún, piña…). El riesgo es que se dé una migración del producto desde el recipiente al los alimentos y bebidas, dice la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Además – como uso no alimentario– el bisfenol A está en los plásticos de policarbonato (bolígrafos, estuches, lentes orgánicas, CD y DVD, carcasas de móviles, cascos de motoristas...) “Todo el plástico de policarbonato tiene bisfenol; no se puede fabricar con otras sustancias que no sean bisfenol A”, señala Antonio Balairón, director de la Asociación Nacional del Envase de PET (ANEP). En cambio –añade– no está en las botellas de plástico PET (agua, refrescos, aceite, zumos, leche...).

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