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Disponibles en varios modelos y estilos, las gafas de sol son más que accesorios de moda, son herramientas importantes para proteger tus ojos de los rayos ultravioleta (UV), la energía de radiación producida por el sol.
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Estos rayos UV, que incluyen los UVA y especialmente los UVB, pueden producir daño en los tejidos de la superficie del ojo, la córnea y el cristalino.
Con el tiempo, ese daño puede provocar cataratas, degeneración macular y otras afecciones oculares que roban la visión.
La Dra. Ana Barrios, oftalmóloga cirujana nos brinda estos consejos para que a la hora de escoger un anteojo o gafa de sol, elijamos el adecuado, ya que no solo se trata de estética, también de cuidar la salud de nuestros ojos.
Para ayudar a mantener sus ojos sanos, tenga en cuenta estos consejos:
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Las etiquetas de algunos fabricantes dicen “Absorción UV de hasta 400 nm”. Esto es lo mismo que una absorción de rayos ultravioleta del 100 por ciento.
Solo las gafas de sol con protección 100% UV brindan la seguridad que necesita.
La polarización en sí misma no proporciona protección UV. En cambio, proporciona una mejor experiencia visual para ciertas actividades como conducir, pasear en bote o jugar al golf.
Hay lentes polarizados fabricados con una sustancia que bloquea los rayos UV. Revise la etiqueta de las gafas de sol polarizadas para asegurarse de que brinden la máxima protección contra los rayos UV.
Mire algo con un patrón rectangular, como un piso de baldosas. Sostenga las gafas a una distancia cómoda de su cara y cúbrase un ojo. Mueva las gafas lentamente de lado a lado, luego hacia arriba y hacia abajo, mirando a través de los lentes. Si las líneas rectangulares permanecen rectas, los lentes están bien. Si las líneas son onduladas o se mueven (especialmente en el centro del lente), pruebe con otro par.
Los atletas que practican deportes como el golf o el béisbol, con frecuencia encuentran útil esta mejora de contraste.
Los acabados de espejo son capas delgadas de recubrimientos metálicos en un lente común de gafas de sol. Aunque reducen la cantidad de luz visible que ingresa a sus ojos, nunca asuma que lo protegerán completamente contra la radiación UV.
Y, nuevamente, recuerde que si bien los lentes de colores muy oscuros pueden verse geniales, no necesariamente bloquean más rayos UV.
Para los deportes, las gafas de sol de plástico de policarbonato son especialmente resistentes, pero si no están recubiertas se dañan fácilmente. Las gafas de policarbonato normalmente vienen con un revestimiento resistente a los rasguños.
La oftalmóloga explica que las gafas de sol normales no protegen nuestros ojos de ciertas fuentes de luz. Éstas incluyen cama de bronceado, campos de nieve y soldadura de arco. Se requieren filtros de lentes especiales para estas situaciones de exposición extrema. Además, las gafas de sol no nos protegen si miramos directamente al sol, incluso durante un eclipse, así que ¡nunca está bien hacer eso!
“Mirar cualquiera de estas fuentes de luz sin la protección adecuada para los ojos, puede causar una afección grave y dolorosa llamada fotoqueratitis. Incluso puede dañar la retina, y provocar una pérdida permanente de la visión central. Pídale a su oftalmólogo que le recomiende la protección ocular adecuada para situaciones especiales” asegura la Dra. Ana Barrios.
Según señala Barrios, algunas personas se preguntan si las gafas de sol más antigüas aún protegen sus ojos de la luz ultravioleta. La investigación no ha respondido directamente a la pregunta de si la protección UV se desvanece con el tiempo. Pero puede hacerle una prueba a sus gafas de sol.
“Simplemente lleve sus gafas de sol a una óptica que tenga un medidor de luz ultravioleta para comprobar el nivel de protección” puntualiza.
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